Pese al contexto mundial de pandemia, el vino argentino se sobrepuso a la crisis y está cerrando el año con crecimiento. ¿Quiénes lideran el negocio?
Tras un inicio de año sumamente complejo, marcado a fuego por la pandemia de Covid-19, el vino argentino retomó la senda alcista y apunta a cerrar el 2020 con una interesante tasa de crecimiento. Esto, en un escenario en el que los mercados debieron reordenarse y adaptarse a la nueva realidad, es doblemente meritorio.
Según datos oficiales, la Argentina exportó en los diez primeros meses de 2020, 337,5 millones de litros de vino, lo que significó un crecimiento en volúmenes de casi 36%. Esto implicó que se hayan vendido al exterior cerca de 89 millones de litros más que en igual período del 2019.
Y si bien el grueso del crecimiento correspondió a vinos a granel, no es menor el hecho de que de los 337,5 millones de litros de vino exportados, 171 millones (51%) hayan correspondido a vinos fraccionados, en los que se observó un crecimiento acumulado interanual del 6%.
Así, según el informe, el crecimiento en volumen de exportaciones «marca una mayor presencia del vino argentino en los mercados mundiales y muestra una recuperación en el ranking mundial de países exportadores: Argentina pasó del puesto 11 al 8″.
Fuente: iProfesional